Comienza el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra

El juicio oral por el asesinato del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra comenzará mañana a las 8:00 en los Tribunales de Comodoro Py, con el objetivo de determinar las responsabilidades del crimen que tiene como principal acusado al titular de la Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza.

El 20 de octubre de 2010 una protesta de trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca acompañados por el PO terminó violentamente en el barrio porteño de Barracas, cuando un grupo identificado como miembro de la UF disparó contra los manifestantes entre los que se encontraba Ferreyra, quien murió por un balazo en el pecho.

Además de Pedraza, acusado de ser el "instigador" del ataque, se juzgarán a otros 16 acusados, se escucharán a 380 testigos y se analizará también el intento de homicidio de Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos, heridos durante el ataque del 20 de octubre.

El hermano del militante asesinado, Pablo Ferreyra, sostuvo que "si se demuestra la responsabilidad de Pedraza" el líder ferroviario tiene que ser condenado a "cadena perpetua" y agregó: "me gustaría que el poder no beneficie a Pedraza ni al resto de los responsables".

No obstante, Ferreyra reconoció que "el Estado en este caso ha actuado de manera muy rápida para resolver el crimen" y afirmó que "más allá de que haya sido la Justicia, el Gobierno nunca se interpuso".

De hecho, en declaraciones a Infobae.com el hermano de la víctima fatal reconoció que "uno de los testigos claves lo aportó (el ex presidente Néstor) Kirchner" y "se trata de un testigo de identidad reservada, un quebrado de la patota que confiesa algunas cosas y es fundamental para la causa".

En este sentido, evaluó que "la causa tuvo muchos elementos en el medio como la detención de Pedraza, la denuncia de coimas, escuchas, un perito que quiso arruinar parte de la prueba, pero a pesar de todas las adversidades planteadas por la Unión Ferroviaria y por Pedraza, avanzó".

"Eso te demuestra que es posible que la Justicia prospere en este país. Más allá de los obstáculos llegamos enteros, con una hipótesis muy fuerte. Sabemos que Pedraza armó esta patota para aleccionar a un sector de los trabajadores tercerizados y demostrar así que no iba a permitir poner en peligro todos sus negociados", sostuvo Ferreyra.

Además. dijo estar "seguro" de que "hubo zona liberada", en alusión a la presunta complicidad policial en el ataque, por la cual se juzgará a siete efectivos de la Policía Federal que suman a los dirigentes sindicales acusados, como Pablo Díaz y Juan Carlos "Gallego" Fernández, número dos de la Unión Ferroviaria.

Ferreyra consideró que el crimen de su hermano "desnudó el estado calamitoso en que se encuentran los trabajadores argentinos" y sostuvo que la causa debería funcionar "de manera reflexiva" sobre el papel del sindicalismo.

En este sentido, explicó que está trabajando con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en una campaña para eliminar prácticas laborales tales como la tercerización, motivo constante de protestas en diferentes ramas.

"Con el CELS siento que encontré la posibilidad de darle un sentido a la muerte de Mariano. Y ver qué podemos hacer para que esto no vuelva a pasar", señaló.




Y les llegó la hora nomás a Pedraza y los suyos.
Habrá que seguir el juicio bien de cerquita a ver si esta mafia paga sus cuentas.

Día 3: Pedraza se negó a declarar


Pedraza no quiso declarar. Aduce que es inocente pero no se anima a someterse a las preguntas de los abogados. De acuerdo a lo que establece el rito judicial, entonces, el secretario del tribunal leyó la declaración indagatoria que Pedraza prestó al momento de ser detenido. Siempre es llamativo que alguien que se declara inocente -y más si acusa que es objeto de una persecución política-, se niegue a hablar. Los abogados defensores de la patota trabajan para embarrar la cancha y Pedraza espera que alguna de sus chicanas –o un giro en la situación política y en la relación con el gobierno- lo ayuden a sortear una instancia espinosa… para quien se sabe culpable.

La jornada comenzó tratando cuestiones preliminares al debate.

En primer lugar, el CELS puso en conocimiento del tribunal y de las partes que en el día de la víspera un importante testigo de la causa recibió amenazas telefónicas. El anónimo le dijo “no declares o te vamos a romper todo”. Como se ve, aun con la cúpula ´verde´ dela Unión Ferroviaria tras las rejas, la patota sigue operando y amenazando a los testigos.

Inmediatamente, el tribunal ordenó que se leyera la respuesta ofrecida por el Servicio Penitenciario a nuestro pedido de informes sobre presuntas salidas de Favale de su lugar de detención. En fojas 10012, consta una nota del director judicial del Servicio Penitenciario, Roberto Irusta, en la que se le “informa” al tribunal “que se dispuso trasladar” a los internos Favale, Alcorcel y González a la Academia Superior de Estudios Penitenciarios Roberto Petinatto para participar de una “actividad cultural” los días 5 y 6 de mayo de este año. Los entrecomillados son textuales. Según los jueces, esa nota fue remitida equivocadamente por el servicio penitenciario a otro tribunal por lo que recién tomaron conocimiento de ella el día 28 de mayo pasado. Siempre según los miembros del TOC 21, como el traslado se realizaba dentro del ámbito penitenciario, no requería de su autorización. Además, dada la fecha, entendían que se trataba de un hecho consumado. Ahora, a raíz de nuestro pedido de informe, el Servicio Penitenciario aduce que al no haber contado con autorización del tribunal, los detenidos en cuestión no recibieron ningún traslado… Llamativo, ya que la nota firmada por el prefecto Irusta no refiere a ningún pedido de autorización sino que se limita a notificar a los jueces. Toda la documentación será remitida en breve a nuestras abogadas. Las salidas parciales de estos mercenarios a sueldo lejos de ser una política de recreación es un método de reclutamiento por parte de la agrupación kirchnerista “Vatayón Militante”, dentro del ámbito del Servicio Penitenciario.

Luego continuamos con la exhibición del material audiovisual acumulado en la instrucción. Por una parte, tomamos vista del registro de una cámara de seguridad ubicada en la esquina de Luján y Limay en el que se aprecia el momento en el que –mientras la columna se está retirando- Elsa Rodríguez se desploma como consecuencia del disparo que recibió en la cabeza. Allí se ve cuando los compañeros detienen la ambulancia, cargan a Elsa y parten a buscar a Mariano, que agonizaba a200 metrosmás allá, para el lado de las vías del ferrocarril.

Policías: algo más que una zona liberada

En segundo lugar, se escucharon las modulaciones radiales dela Policía Federal en el momento de los hechos. En ellas se aprecia que la policía actúa todo el tiempo como apoyo de la patota. En una de las conversaciones, uno de los policías hace referencia a los hechos ocurridos el 6 de septiembre en Constitución, cuando los mismos matones que luego acabarían con la vida de Mariano, patotearon un acto que los tercerizados tenían previsto hacer en el hall de la estación y del cual debieron desistir debido a la violencia desplegada por Favale y otros de los que hoy están imputados en este juicio. Es decir, la policía tenía presente este antecedente. Si no todos los policías que intervinieron tenían conocimiento previo de lo que iba a ocurrir, es evidente que sus jefes y los que hoy se encuentran imputados sí lo tenían.

Alrededor de las 13 horas del día de los hechos, uno de los policías involucrados relata que los manifestantes se encontraban realizando una asamblea a más de200 metrosde las vías. Poco después, informa que se retiran con dirección a la avenida Vélez Sarsfield. Otro policía relata que 40 miembros del grupo organizado porla Unión Ferroviariadescienden del terraplén “sin animosidad” y se dirigen hacia los manifestantes que se están retirando. Allí se escucha la orden tajante de un superior de que pase a informar “vía POC”, es decir, a través de un sistema en el cual no quedan registros de las conversaciones. Inmediatamente, el mismo policía modula que el grupo dela Unión Ferroviariaretorna al terraplén. En el interín, en un espacio de tiempo de entre 4 y 6 minutos, la patota había acabado con la vida de Mariano y herido a los demás compañeros. El momento de la modulación no existe en las grabaciones policiales que, por otro lado, dan cuenta de un muy importante despliegue de efectivos. La complicidad y la participación policial fueron clave en el ataque. La jefatura policial ordenaría acordonar el lugar de los hechos recién una hora y media después del crimen de Mariano, como resultado de la inmediata movilización y del corte total de Corrientes y Callao, el punto de referencia a partir del cual comenzaría a contarse otra historia…

Una vez finalizada la exhibición de videos, fotos y audios, comenzaron las indagatorias. Sorpresivamente, Pedraza fue convocado al estrado. A través de las declaraciones públicas de sus letrados y de la comisión directiva dela Unión Ferroviaria, reclama celeridad en el juicio para demostrar su inocencia. A la hora de los hechos, prefirió guardar silencio y especular con “lo que vendrá”, a ver si aparece algún salvavidas oficial u oficioso.

La sala permaneció llena de público. Cerca de las 17:30, el presidente del tribunal dio por concluida la audiencia. El juicio retoma el próximo lunes 13 de agosto.


http://po.org.ar/mariano-ferreyra/2012/08/10/dia-3-pedraza-se-nego-a-declarar/

Un videito para quién no conoce al imputado José Pedraza:

Crimen de Ferreyra: todos los ferroviarios acusados se negaron a declarar
13.08.2012 |

Nueve ferroviarios y dos de los siete oficiales de la Policía Federal acusados de "liberar" la zona siguieron la postura del líder de la Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza, que el jueves último apeló a su derecho a negarse a declarar y hoy no estuvo presente en el juicio.

Todos los ferroviarios acusados del asesinato del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra se negaron a declarar hoy en el juicio que se lleva adelante por ese crimen en los tribunales del barrio porteño de Retiro.

Nueve ferroviarios y dos de los siete oficiales de la Policía Federal acusados de "liberar" la zona siguieron la postura del líder de la Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza, que el jueves último apeló a su derecho a negarse a declarar y hoy no estuvo presente en el juicio.

Se trata de los gremialistas Juan Carlos "Gallego" Fernández, secretario administrativo de la UF; Pablo Díaz, titular de la comisión de reclamos de la línea Roca, los delegados Jorge González y Claudio Alcorcel y los empleados Juan Pérez, Salvador Pipitó, Guillermo Uño, Gabriel Sánchez y el presunto barrabrava de Defensa y Justicia Cristian "Harry" Favale.

El juicio continuará el próximo jueves cuando se completen las indagatorias y declaren los primeros testigos, víctimas del ataque de la patota de la UF, entre ellos Nelson Aguirre.

Aguirre fue uno de los heridos de bala el 20 de octubre de 2010, cuando una patota de la UF atacó en Barracas a empleados tercerizados que reclamaban la regularización de su situación laboral.

Tras las negativas a declarar, el Tribunal Oral en lo Criminal 21 dispuso que se lean por Secretaría las indagatorias que los acusados prestaron en febrero de 2011, cuando rechazaron cualquier relación con los hechos de violencia que acabaron con la vida de Ferreyra.

"Tengo enfrente mío a la persona que mató a Mariano Ferreyra. Te vi matar con mis propios ojos", dijo Favale durante el careo que tuvieron con Sánchez con la jueza de instrucción Wilma López durante la investigación de la causa.

Favale y Sánchez están acusados de ser quienes dispararon los tiros que mataron a Ferreyra e hirieron a Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos.

"Lo vi a Sánchez con el arma en la mano. Lo escuché disparar cinco o seis veces. Se fue en un auto Focus color champagne. Los casquillos los tiraste en la vía", le dijo Favale a Sánchez.

En ese careo Sánchez negó todo: "Vos no sos ferroviario. Yo no le saqué la vida a ningún pibe. No vi disparar a nadie".

En tanto, Favale reconoció que fue convocado a la manifestación por Díaz, acusado de reclutar y manejar a la patota en el lugar, y que fue a otras marchas porque el delegado le había prometido empezar a trabajar en los ferrocarriles y ya había iniciado los trámites.

"En mi celda tengo una foto de Mariano y todas las noches pido por él", dijo en la indagatoria.

Favale dijo que por el momento no va a declarar: "A su debido tiempo lo haré", anunció. A la situación de Favale la complicó la declaración en primera instancia de otro acusado, Pérez, quien dijo haberlo visto disparar y que "se subió a un auto, un Corsa gris, con (el delegado) Alcorcel".

"Se comentaba que 'Harry' decía 'le di, le di'" sostuvo el acusado. "Jamás se me hubiera ocurrido mandar a alguien armado" sostuvo Fernández, quien comentó que "del otro lado", o sea desde el sector de tercerizados y militantes del PO, "les tiraban a los muchachos nuestros".

También Díaz, que participó de los incidentes ocurridos en el barrio porteño de Barracas, aseguró que los tercerizados y militantes del PO "tiraron bulones, tuercas y piedras con gomeras".

Además se negaron a declarar los comisarios de la Policía Federal en disponibilidad Luis Mansilla y Hugo Lompizano. El juicio, a cargo de los jueces Horacio Días, Diego Barroetaveña y Carlos Bossi, continuará el próximo jueves con las indagatorias de los restantes cinco policías acusados, aunque cuatro de ellos ya adelantaron a través de sus defensas que no declararán.

El jueves por la tarde comenzarán las declaraciones testimoniales que iniciarán militantes del PO que fueron atacados por la patota de la UF. Están citados Aguirre, Eduardo Beliboni, Lisandro Martínez y Gustavo Mendieta.

Ferreyra, que además de militar en el Partido Obrero (PO) estudiaba Historia, fue asesinado de un disparo en el abdomen que le llegó al corazón durante el ataque de la patota a los manifestantes en el cruce de las calles Pedro Luján y Perdriel, en el barrio porteño de Barracas.

A la vez, los manifestantes Rodríguez, Pintos y Aguirre cayeron heridos de bala, todos disparos hechos, según la acusación, por Favale, que días atrás se había fotografiado con el entonces ministro de Economía Amado Boudou, y Sánchez, empleado ferroviario.

Me sorprende lo poco y nada que se habla de este tema tanto en televisión, como en los diarios de internet.

No creo que hayan muchos más temas por ahí dando vueltas de mayor importancia que este.

En fin, resabios de una época de represión y patoterismo protegido que parecen no ser nunca erradicados...

El sindicalismo corrupto, la policía y el poder político hacen sus negocios sucios, y como siempre los que terminan muertos son los ciudadanos y la gente con valores.

Esto tiene poca difusión, mientras a la gente le arruinan la cabeza con idioteces por televisión abierta, y nadie se entera de nada.

No me cabe la menor duda de que van a tratar de comprar a los jueces, de hacer algún trato sucio por detrás mientras nadie mira, ya que es evidente que hay algún que otro arreglo para que el juicio no se difunda.

Spoiler: